Líderes políticos, militares y empresariales rusos han sido conscientes durante mucho tiempo de la importancia crucial de controlar el espacio de información para mantener el poder. Sin embargo, ahora su capacidad en este ámbito parece disminuir drásticamente debido a dos adversidades.
La primera de ellas es la creciente amenaza de la inteligencia artificial generativa. La potencia de cálculo de las computadoras y los algoritmos de desarrollo tecnológico en sí mismos representan una amenaza para la dominación rusa en el campo de la información. Otros países, como Estados Unidos y China, también son conscientes del potencial de la inteligencia artificial y compiten por su desarrollo.
La segunda adversidad a la que Rusia se enfrenta es la guerra en Ucrania. Este conflicto ha causado profundas heridas en la reputación de Rusia a nivel internacional. Las opiniones públicas en todo el mundo están prestando atención a las acciones de Rusia en este asunto, y las redes sociales permiten la rápida y global difusión de la información. Rusia no solo está perdiendo el control de la narrativa, sino que también se está convirtiendo en objeto de críticas y aislamiento internacional.
Ambas adversidades están afectando la capacidad de Rusia para liderar en el campo de la información. Si no logra hacer frente a la amenaza de la inteligencia artificial generativa y no repara su reputación, existe el riesgo de ser excluida de la comunidad internacional de información. Otros países pronto superarán a Rusia, lo que podría tener consecuencias duraderas para su posición en la arena global.