Meta, la empresa matriz de Oculus, ha sorprendido al cerrar varios juegos, incluyendo Dead and Buried, Dead and Buried II y Bogo, sin explicar esta acción a los usuarios. El cierre de estos juegos ha sido en respuesta al cierre anterior de Echo VR (Echo Arena), lo que ha causado confusión y frustración entre los usuarios.
Los propietarios de Dead and Buried II y Bogo recibieron mensajes informándoles del cierre de los juegos, programado para el 15 de marzo de 2024. Estos mensajes no ofrecían ninguna explicación sobre el cierre repentino. La falta de comunicación por parte de Meta recuerda la situación ocurrida con el cierre de Echo Arena, donde Andrew Bosworth, CTO de Meta, tuvo que intervenir para aclarar la situación.
El cierre del juego Bogo en particular ha causado sorpresa, ya que no es un juego multijugador que dependa de servidores en línea. Muchos usuarios se preguntan por qué no pudo ser marcado como incompatible con los auriculares más nuevos en lugar de desaparecer por completo. Además, dado que Dead and Buried II es un juego de pago, los usuarios se preguntan si recibirán algún tipo de reembolso o compensación.
Meta no ha respondido a estas preocupaciones ni ha ofrecido ningún comentario adicional sobre los cierres. Este cierre repentino de juegos, incluyendo el popular juego Population: One, que fue cerrado para los propietarios del modelo Oculus Quest original, genera preocupaciones entre los usuarios sobre la confiabilidad y la longevidad de los juegos en la plataforma Oculus.
Como resultado de estos cierres inesperados, los usuarios pueden mostrar menos disposición a adquirir juegos en la tienda de Oculus. La falta de transparencia y la posible pérdida de los juegos adquiridos deja a muchos usuarios preguntándose sobre el futuro de su experiencia en la realidad virtual.
